Ayer era el certamen de bandas y
cornetas de CCTT D. Francisco Carricajo... si, ese
certamen donde se agrupaba una serie de bandas y cornetas de diferentes
ciudades, entre ellas Zamora. Es un certamen que ha costado muchos meses
realizarla, reuniones cercanas a la fecha que hacían que estuviéramos con una
felicidad infinita.
Unos se encargarían de ir con
cada banda hacia el inicio de salida, las calles comenzarían a sonar con el
sonido de sus cornetas para iniciar la marcha hacia el Teatro Ramos Carrión.
Mientras tanto yo aportaba mi
granito de arena sacando fotos junto a otro compañero para hacer las fotos del
evento, lo teníamos todo planificado, lo que haríamos cada uno con el fin de
mostraros una galería como en años anteriores de todo lo que ocurría en esa
tarde llena de música, cada uno con su uniforme correspondiente y sus
instrumentos.
La marcha una vez que llegaba al
Teatro dentro el presidente de la asociación iniciaría el certamen hablando de
cada banda para que todos vosotros incluso nosotros conociéramos tanto a los
que vienen de afuera como a nuestras bandas de Zamora.
Cada grupo tocaría sus marchas,
poniéndonos los pelos de punta, porque acercándose unas fechas como son la
semana santa, nos llenamos de gozo porque ya llega nuestra época favorita.
Después de terminar el evento en
el Certamen, volveríamos a disfrutar de cada banda sonando por las calles de
Zamora donde seguirían tocando sus marchas hasta llegar al final del recorrido.
Ahí cumpliríamos con nuestro objetivo, disfrutar del certamen y sentirnos
orgullosos del trabajo que habíamos cumplido.
Sin embargo…todo se nos ha
torcido. Zamora está apagada, esta solitaria, triste y desolada por la
situación que estamos viviendo. Nosotros nos sentimos con muchos sentimientos
encontrados, sentimos rabia, tristeza, pena, porque nos han quitado todo lo que
habíamos trabajado de las manos, durante este tiempo.
Son momentos donde tendremos
momentos de reflexión, muchas horas metidos en casa, pero donde si nos daremos
cuenta de lo importante que son las cosas que echamos tanto de menos, un paseo,
un viaje, saber que puedes abrazar a una persona sabiendo que no te vas a
contagiar entre muchas cosas más. Al fin y al cabo son las cosas que cuando las
tenemos no las valoramos como deberíamos.
Esperamos con muchas ganas poder
realizar más adelante el certamen y no quedarnos como si no hubiéramos hecho
nada. Queremos darle a Zamora esa luz que la tiene apagada hoy en día, y lo
importante es que nos cuidemos para que no vaya a más.
Texto y foto: Déborah González
