sábado, 30 de mayo de 2020

Quiz: ¿En qué Iglesias de Zamora se encuentran el resto de pasos de Semana Santa?

Con motivo de la reapertura de las Iglesias en Zamora, Luz Penitente quiere ponerte a prueba y comprobar si conoces el nombre de las 17 Iglesias donde se albergan los pasos que habitualmente no están en el Museo de Semana Santa. 

Las normas son simples: dale al play, escribe únicamente los nombres (no poner "Iglesia de") y se irá completando el panel. El juego no discrimina entre mayúsculas y minúsculas, para que vayas más rápido, pero sí debes escribir los nombres con tildes. Dispones de un límite de tiempo para rellenarlo... ¿Serás capaz?




Puedes compartir el quiz a través de nuestro blog de Luz Penitente o, si lo deseas, puedes compartirlo a través del siguiente enlace: https://www.sporcle.com/games/LuzPenitente/pasos-iglesias-zamora

domingo, 24 de mayo de 2020

Quiz: ¿Conoces a los autores de los pasos del Museo de Semana Santa?

Con motivo de la reapertura de museos en Zamora, Luz Penitente quiere ponerte a prueba y comprobar si conoces el nombre de los 22 escultores e imagineros que han realizado los pasos que se albergan en el Museo de Semana Santa de Zamora. 

Las normas son simples: dale al play, escribe los nombres y se irá completando el panel. El juego no discrimina entre mayúsculas y minúsculas, para que vayas más rápido, pero esta vez sí debes escribir los nombres con tildes. Dispones de un límite de tiempo para rellenarlo... ¿Serás capaz?



Puedes compartir el quiz a través de nuestro blog de Luz Penitente o, si lo deseas, puedes compartirlo a través del siguiente enlace: https://www.sporcle.com/games/LuzPenitente/autores-pasos-museo

miércoles, 20 de mayo de 2020

Socio Colaboradores Museo Semana Santa 2020

Con la llegada de la revista Barandales a nuestros hogares, nos llega también el diploma que nos acredita como socio colaboradores del Museo de Semana Santa en este año 2020.


lunes, 18 de mayo de 2020

Quiz: ¿Conoces los pasos del Museo de Semana Santa?

Con motivo de la reapertura de museos en Zamora, Luz Penitente quiere ponerte a prueba y comprobar si conoces el nombre de los 36 pasos que se albergan en el Museo de Semana Santa de Zamora. 

Las normas son simples: dale al play, escribe los nombres y se irá completando el panel. El juego no discrimina entre mayúsculas y minúsculas, para que vayas más rápido, pero debes escribir los nombres sin tildes. Y aunque te lo facilitamos un poquito poniendo el nombre de la Cofradía a la que pertenece cada paso, dispones de un límite de tiempo para rellenarlo... ¿Serás capaz? 




Puedes compartir el quiz a través de nuestro blog de Luz Penitente o, si lo deseas, puedes compartirlo a través del siguiente enlace: https://www.sporcle.com/games/LuzPenitente/pasos-museo-semana-santa

viernes, 8 de mayo de 2020

Crónicas Semana Santa 2020



Finalizadas las crónicas de este 2020, a continuación las enlazamos todas para que podáis acceder a sus lecturas de manera mucho más cómoda.

Y es que este año, aunque no hayamos tenido procesiones, se han creado crónicas distintas y una oportunidad que hemos tenido todos los socios/as de dar nuestra opinión y ofrecer nuestros sentimientos a través de los días de pasión. 

Muchas gracias a todos los socios que han escrito sus crónicas y cedido las fotografías. Así nos hemos sentido este año. Esperamos que os gusten.

20 crónicas / 20 socios

jueves, 7 de mayo de 2020

Cómo nos sentimos en esta Semana Santa 2020

Este año ha sido una Semana Santa tan diferente para todos los zamoranos y los que amamos la Semana Santa, porque este año no hemos podido ver a nuestros Cristos y nuestras Vírgenes salir, ni a Nuestra Madre cargar con su hijo, ni ver a esas calles manchadas de cera, pero eso nos da fuerza para que el año 2021 lo cogeremos con más amor. Porque la Semana Santa se vive siempre desde casa todo el año, no sólo cuando cargamos porque Nuestra Madre y su hijo nos acoge siempre en sus brazos cuando hay dolor y pena.


Pero qué pena es ver las imágenes por la tele, porque cuando lo vivimos en la calle parece que estamos abrazando a nuestras Vírgenes y nuestro Cristo y cada paso que sale, es tan hermoso vivir la Semana Santa con esa ilusión y pasión. Pero bueno, me despido diciendo que la Semana Santa siempre está en nuestros corazones y el próximo año más, porque lo viviremos con mayor entusiasmo.

Texto: Marta Pastor
Foto: Verónica Viñuela

miércoles, 6 de mayo de 2020

Domingo de Resurrección

Sol otra jornada que no amanece.
Mas brilla el día con un fulgor resplandeciente.
Madrugadores añorarán impacientes
Festejar entre petardos y cohetes.

¡Ahí viene, madre, la Virgen,
Ahí viene tan lentamente!
Lleva el luto, el traje negro
Este año especialmente.

Y es que hoy no verá al hijo,
Ni el hijo verá a la madre.
Un dolor se la llevó
Ya dos semanas hace.

Y, sin embargo, reíd,
Celebrad con los cercanos.
Este virus no nos puede,
Nos ha hecho más humanos.

Desde sus andas verán
Hijo y madre, separados,
Que le pudimos ganar,
Añorándonos, parados.



Texto y foto
: Gema Llamero

martes, 5 de mayo de 2020

Sábado Santo, Sábado de Soledad

.-Es Sábado Santo. Para mí, estas dos palabras son sinónimo de otra: "SOLEDAD". Es Sábado de Soledad, Sábado de la Virgen de Zamora, la de la mirada caída, manos yertas sobre el regazo y envuelta en negro luto.

Escribo estas líneas hoy, en su día, en medio de la horrible cuarentena que nos toca vivir por culpa de la pandemia. No es un Sábado Santo más, es otro y muy distinto. En mi interior brota una impotencia incontrolable por no poder estar junto a Ella y Ella junto a nosotros; hoy, en su día, en el Sábado Santo. Parece que algo dentro de mí se quiere revelar, gritar, explotar... para fulminar en décimas de segundo esta pesadilla que nos asola. Y es que hoy es Sábado Santo, no me cansaré de repetirlo y no vamos a poder estar juntos.

Me he puesto en pie a las 8:00 de la mañana, doce horas antes de su hora y como todos estos días he venido a mi estudio a elegir en el ordenador una de las fotos de la pasada procesión para compartirla en las redes sociales, whatsApp, etc. Miro unas, otras, otras ... de principio a fin toda la carpeta sin saber cuál elegir y termino por decantarme por esta: Ella, bajo las arquivoltas pétreas de la puerta sur de San Juan y sobre un suelo de flores blancas que le alfombran el camino en el día más doloroso de su vida. Es uno de mis lugares favoritos tanto para verla como para fotografiarla. Mientras contemplo la foto, automáticamente ante mi vista, se borra su imagen como por arte de magia y mi mente ve la puerta de San Juan, sola, vacía, cerrada, sin Ella. Me vino la realidad de este año. La imagen de un futuro cercano, de cómo estará esa puerta 12 horas más tarde. Una sensación horrible recorrió mi cuerpo, como si el mundo se me cayera encima al pensar que esa era la pu... realidad que tendríamos que vivir esta tarde-noche. Ni en mis peores pesadillas he soñado vivir un Sábado Santo así, pero es lo que toca hoy. Cerré los ojos y dije en voz baja: "Dios mío, por qué, ¿por qué tiene que ser así este año? No lo entiendo, mi cabeza no asimila aún, después de todo este tiempo, esto que nos está pasando" y abriendo de nuevos los ojos vi nuevamente la cara resignada de nuestra Virgen y guardé silencio. Callé unos segundos mirándola porque en su rostro se refleja la misma pregunta ¿Por qué?, pero por otra situación, la muerte de su Hijo.


A continuación comencé a pensar en la situación que estamos pasando, de nuevo repensé que no la veríamos en nuestras calles y plazas hoy y sin retirar la vista de la foto llegué a una conclusión: "Ella no va a salir hoy. No. Ella no va a salir porque lleva un mes en la calle, en los hospitales, en las residencias, acompañando, ayudando, alentando a quien, desde unos u otros puestos de trabajo de primera necesidad, la ha invocado, la ha nombrado y sobretodo ha buscado consuelo en Ella con sólo decir su nombre. Ha estado en la cabecera de muchas camas insuflando calma a los enfermos o siendo su única compañía, Ella, la Virgen sola, con quien ha estado solo o sola. Es el año que más tiempo está la Virgen fuera de su casa y especialmente en la mente de todos". Si en circunstancias normales la nombramos, la recordamos, buscamos consuelo a nuestro dolor en su dolor, más aún ahora.

Ha ido pasando el día, más o menos se ha ido llevando y llegan las benditas 20:00h. Mis ojos se quedaron clavados en las manecillas negras del reloj que tengo salón como queriendo congelarlo con la mirada en ese momento justo, en esa hora santa, en esa, su hora. Oigo de fondo a algunos vecinos aplaudir desde sus balcones y ventanas como todos los días en homenaje a todo el personal que está en primera línea de guerra, que aunque sin balas, no deja de ser esto una cruel batalla. Yo no tengo ganas de aplausos hoy, no quiero ni asomarme a ver a mis vecinos y preguntar cómo están, como hacemos normalmente. Hoy pesa más la devoción que los agradecimientos en la balanza del corazón. Mis aplausos de esta jornada los conmuto por una oración a Ella, por ellos, por nosotros, por nuestro país y todos los países del mundo que están sufriendo esta desgracia. Me puse ante el humilde altar que le hice ayer mañana en mi salón y rezo el rosario. Al finalizar y comenzando con una frase de su oración particular, le dije "Soledad, que tu soledad acompañe y conforte la nuestra", especialmente a los sanitarios, que se la están jugando, pero más aún a los que solos, sin nadie que los acompañe, están enfermos. A los fallecidos llévalos ante tu bendito Hijo y a nosotros, protégenos bajo tu manto y "líbranos de todo mal".


Llegan las 22:00h y respondiendo a la convocatoria que se hizo de cantar la Salve en su honor desde nuestras casas abrí la ventana de mi estudio y ante un cuadro de su bendita imagen encendí una vela y me dispuse a cantarle dicha oración mariana. Que ese canto, unido a los demás cantos de damas, hermanos y devotos en general, tal como dije en aquel momento, haya llegado hasta San Juan, se haya colado hasta su altar y se haya quedado en "ese chico nidillo" de sus manos, como decía el Padre Victoriano Rivas en su poema, como una plegaria unánime, como una súplica sin precedentes. Terminado el canto fui a la cocina a cenar y mientras preparé la mesa vi que eran las 22:20h. y me dije: queda poco para acabar este dichoso día, el peor de toda la Semana Santa, personalmente para mí. Queda apenas hora y media para que comience el Domingo de Resurrección, (domingo de la alegría como yo lo llamo) aunque este año sea igualmente distinto y lo vayamos a vivir de manera diferente, pero, aunque estemos en nuestras casas, al igual que hemos celebrado la Pasión y Muerte de Cristo y la dolorosa soledad de su Madre, mañana será Domingo de Resurrección igual y celebraremos también la Pascua, nos alegraremos y recordaremos que Cristo venció a la muerte. 

Así mismo, nosotros, como al reloj le falta poco para llegar a las 00:00h., confío en que también nos quede poco para terminar nuestro eterno Sábado Santo y lleguemos pronto a nuestro particular y feliz Domingo de Resurrección, para volver a una relativa normalidad, ser más libres y tener una vida muy distinta a la actual y más parecida a la anterior del 15 de Marzo. Para poder volver allí, a tu casa, Soledad, donde nos esperas todo el año y darte gracias por habernos protegido en estos duros momentos.

 ¡Virgen de la Soledad, ruega por nosotros!


Texto y fotos: Horacio Navas

lunes, 4 de mayo de 2020

El Amor de una Madre

Noche de pasión, momentos de congoja, nudo en la garganta y sonidos que desgarran la noche … con nuestro Señor ya de cuerpo presente y con esa tristeza unida a la impotencia de no poder acompañarlo junto a su madre, además de la situación actual tan dolorosa para todos, comienzo esta breve crónica intentando que esta sea un pequeño rayo de luz y esperanza para todos aquellos que la lean.

Con el Mater Mea sonando en mi cabeza veo bajar a Nuestra Madre dirección al Riego con esa tan carga tan pesada y dolorosa, y no solamente el cuerpo inerte de su amado hijo, también marcha cargada con nuestro pesar, miedos y esperanzas. Avanza lenta pero segura, apenas iluminada por unas temblorosas llamas que portan con sus hachones todos aquellos que siempre la hemos acompañado en tan amarga andadura, en tan oscura noche. Es la noche que marca el final de la Pasión pero también la primera que nos abre una puerta a la esperanza, a la ilusión y la que nos hace sentir orgullosos de haber desfilado un año más junto a Nuestra Madre.


Esta ocasión es diferente, las circunstancias son otras pero estoy seguro que en todas nuestras cabezas esta noche sonarán los ecos del Mater Mea, recordaremos el olor a cera derramada sobre las aceras y acariciaremos esa llama de nuestros hachones en nuestros recuerdos. Nuestra Madre por otro lado sigue donde la dejamos, pero al igual que nosotros esta noche seguiremos acompañándola desde lo más profundo de todos nuestros corazones, ella sigue velando por nosotros no solamente esta noche, lo hace todas las noches del año y de nuestra vida. Ella nos cubre bajo su manto siempre, nos protege y nos alienta en los difíciles momentos y situaciones a las que nos arrastra la vida. Es momento quizás de demostrala nuestra fe, de descargar en ella nuestro pesar y de pedirla por que el próximo año vuelva a permitirnos acompañarla y sentirnos orgullosos y agradecidos por ello. Es momento de demostrarla que no solamente andamos a su lado una noche a lo largo de todo el año, no dejemos de darla las gracias antes de caer dormidos, cada noche, y de pedirla protección para todos … es hora de demostrar nuestra fe más inquebrantable y de confiar en ella más que nunca. Ella siempre ha estado a nuestro lado velando por nosotros, aunque en multitud de ocasiones no nos acordemos de ella, aunque una vez superadas las circunstancias ni siquiera se lo hayamos agradecido, es una Madre.

Hermanos y hermanas de Cofradía, no estemos tristes en la noche de hoy … ella está con nosotros y nosotros con ella. Nada puede romper esta unión, ni estos difíciles momentos siquiera. Una madre nunca abandona a sus hijos, que ninguna circunstancia quebrante nuestra fe. Que la esperanza siempre nos ilumine, volveremos a vestir orgullosos y felices nuestra querida túnica, volveremos a encender la llama de nuestros hachones mientras miramos a los ojos de nuestra querida madre portando nuestras pesadas cargas, el Mater Mea volverá a sonar en nuestros oídos y volveremos a entonar la Salve en la Plaza Mayor, mientras tanto, que esta noche los recuerdos de tiempos mejores nos reconforten y que los ecos de la noche de Viernes Santo y de la procesión de Nuestra Madre fluyan en nuestros corazones. Yo ya la veo salir de San Vicente rodeada de flores entre el sonido de tambores, custodiada por largas filas de hermanos, iluminada por cientos de llamas y con su largo y enlutado manto acariciándonos a todos.

Un abrazo a todos.


Texto: Guillermo Merino
Foto: Horacio Navas

domingo, 3 de mayo de 2020

Mis Recuerdos al Abrigo de la Catedral

Hace ya muchos años que no desfilo el Viernes Santo por la tarde. No sé a vosotros pero a mi me han pillado esos años en los que parece que pierdes la ilusión por la Semana Santa, dejas de salir un año y como que me cuesta enganchar. Desde que dejé mi querido Descendimiento, no he vuelto a salir y me cuesta decirlo, pero me duele no ir debajo de él. Ahora ya lo voy llevando mejor, pero lo que más hecho de menos es a mi familia en los laterales del gran templo, junto a una buena merienda y unas buenas risas.

Este año 2020 me había fijado el propósito de volver a desfilar, localicé la túnica, el medallón nuevo al día y la ilusión parecía recuperada.



Y zas en toda la boca, aparece desde unos meses antes un desagradable huésped que nos machaca nuestras tradiciones, al tiempo que se lleva por delante a miles de personas,. La Semana Santa volverá, pero ellos no.

Por eso yo este año, creo que nuestro Santo Entierro debe ser no solo para nuestro Jesús, sino para todos esos dioses que han fallecido.

Sé que volveré a disfrutar de nuestra procesión, y que volverán los Viernes Santos felices y de algarabía popular, por ello solo deseo que esto pase pronto y no perdamos mas dioses por el camino.

2021 esta ahí ya.


Texto y dibujo: Anselmo Esteban

sábado, 2 de mayo de 2020

El recuerdo de un Viernes Santo

Comienza un nuevo día, enciendo mi ordenador y pongo La Saeta y doy comienzo a mi crónica de hoy. Hace dos años quizá no pensé que esta marcha iba a ser tan especial para mí. Siempre tenía en mente otras como la marcha de Thalberg o La Muerte no es el final, pero tengo que admitir que la saeta siempre la voy a llevar en mi corazón.

Todo comenzó hace dos años, como corre el tiempo, se pasa más rápido de lo que pensamos cuando hay alrededor buenos momentos. Lo que jamás pensé que tú ibas a encargarte de cambiarla tanto. Recuerdo ese 2018, cuando el destino después de diez años hizo que nos cruzáramos en las Tres cruces, tú estabas saliendo del paso Jesús Nazareno para poder descansar del trayecto de la procesión junto al resto de cargadores y yo pasaba cerca de ti para ir hacer las fotos a todos los pasos. Un simple hola fue el comienzo de tanto. Quien me iba a decir a mí que acabaría siendo pareja de ese cargador, de ese chico que conozco desde hace diez años y que cada día hace que mis días sean especiales.

El año pasado fue más especial aún, recuerdo ese día como si lo estuviera viviendo ahora mismo. A las tres de la mañana comenzaron los nervios porque llegaba el momento tan ansiado. Tú ibas al museo, con tu paraguas porque en ese momento estaba lloviendo y con muchas ganas de que parase por poder disfrutarlo. Mientras tanto yo estaba en mi casa viendo a mi padre como se ponía su túnica y luego iba junto a Dani al encuentro del resto de cofrades. Por desgracia seguía lloviendo, en general todos queríamos que parase de llover y yo me escape un momento hacia el museo para poder verte. Recuerdo que estabas serio, concentrado quizás, pero nervioso a la vez, con energía, con ganas de llevar tu paso entre los hombros, para poder sentir esos sentimientos que os recorre a los cargadores por dentro, y como no de poder bailarlo ante mí y ante todos los zamoranos y transeúntes que estábamos por las calles de Zamora.

Después de un rato la lluvia paro y nos fuimos mi prima y yo a ver la procesión por San Torcuato. Llegaba el primer paso La Caída y también fue muy bonito que tu padre y nuestro amigo me bailaran el paso frente a mis ojos! Gracias! Continuaba la procesión cuando ya venias tu con Jesús Nazareno en tus hombros, quizá en ese momento no era consciente del sentimiento que transmitía ese instante al ser tu el que lo bailabas, pero sé que luego sería todo mucho mejor. Una vez que paso la procesión fui hacia las Tres Cruces de camino a tu paso cuando estabais en el descanso, esta vez como tu novia, no hubo un simple hola, hubo miradas, caricias y abrazos de orgullo por lo bien que lo habías hecho. Estaba tan feliz que nadie se lo puede imaginar.


Más tarde, después de estar haciendo un par de fotos, volví hacia a ti para decirte que te iba a ver de nuevo, esta vez en Santa Clara. A la vuelta cuando están de camino a la plaza mayor ya esta diferente, un poco apenada porque la procesión iba a finalizar pero a la vez ilusionada. El sonido de las cornetas y tambores se escuchaban por toda la calle y todas las personas ya nos preparábamos para verla de nuevo en mi caso otra vez. Los niños se movían al ritmo del sonido, otros miraban con sorpresa y curiosidad, algunas personas no tan niñas también marcaban el ritmo. Otro de los sonidos especiales es el Merlú que te da la vida, mientras los cargadores descansan.

Llego el momento cuando estabas frente a mí se me saltaron las lagrimas, tenía muchos recuerdos que me venían a la mente, con una felicidad infinita. Te encanto ver ese momento porque fue más especial que el primero, mi reacción te lo dijo todo. Estaba muy orgullosa de ti. Seguido, llegaba Dani junto a mi padre, para él era su primera vez, fue todo un campeón aguanto toda la procesión con lo pequeño que era. Me encanto ver como ambos disfrutaban de su compañía, uno por estar con Dani y el otro por estar junto a mi padre. Finalizada la procesión, tu padre me regalo la rosa, pero me gusto mucho mas el detalle que tuviste con mi madre regalándosela a ella.

Este año por desgracia no ha sido especial ni para nosotros dos y tampoco para los zamoranos con lo que estamos viviendo actualmente. Sé que para ti el viernes santo era tan especial y por eso quería recordar este momento que hace que nos olvidemos por un momento de lo malo que tenemos alrededor.

Con esto ya finalizo diciendo que eres el mejor compañero de vida que puedo llegar a tener y quiero tenerte cerca para que seas al primero que vaya abrazar cuando toda esta pesadilla acabe.


Texto y foto: Déborah González

viernes, 1 de mayo de 2020

Yacente Solitario

Es Jueves Santo. Son las 11 de la noche. Estamos en Zamora. No, no se abre la puerta de la Iglesia de Santa María la Nueva, como todo los años siempre tan puntual. Y es que, ¿para qué iba a hacerlo? ¿Por qué debería hacerlo? Afuera no hay nadie, nadie espera ni en las inmediaciones de la Iglesia ni en ninguna calle, no, ni tan siquiera en el parque de San Martin hay alguien haciendo botellón y armando jaleo, está totalmente vacío. Tampoco tiene sentido que las puertas de esta Iglesia se abran porque dentro de ella no hay más de mil hermanos esperando perfectamente colocados para salir a procesionar por las calles zamoranas. Las 3 cruces que cada año resbalan por las calles empedradas con ese sonido tan característico en esta noche están allí colocadas, solas. El Yacente también está en el interior de la Iglesia sólo, tan solitario como jamás había estado ningún Jueves Santo.



¿Qué pasa? ¿Esto no tiene sentido verdad? Disculpad se me había olvidado dar un dato, el año, estamos hablando del año 2020, el año en el que por culpa de un bichito, un bichito microscópico estamos todos metidos en nuestras casas.

Las 3 pesadas cruces que os comentaba en líneas anteriores, esta noche de Jueves Santo de 2020, no las ha llevado ningún hermano sobre su hombro pero os aseguro que toda esta situación duele más que llevar cargadas a la vez las tres.

¡Salud para el 2021 SemanaSanteros!


Texto: Azahara Rodríguez
Foto: David Coco